Una suma y resta

Cuando tratas de hacer la lista de las cosas buenas y malas que tiene la vida resulta ser un poco más dificil que esa propuesta a hacerla.

Llevo un mes con unas sumas y restas que no parecen tener fin, sumo pros, resto contras y el resultado nunca sale aritmeticamente ni sentimentalmente igual, ecuación que no es correcta si hablamos matematicamente.

No le quiero dejar al destino mi futuro, no quiero que sea el que me otorguen la beca lo que decida mis siguientes 2 años, pero la suma y la resta siguen siendo impares y pares al mismo tiempo.

Al despertar ya llevo hecho el ejercicio del día, esa es la causa que me desprende de mis más azotados sueños, abrazo a mi peluda roomate, le platicó lo que sucedió esa noche mientras dormíamos, ella me escucha atentamente hasta que le agarra el ímpetu de ir a ladrar a quien osadamente la sacó de su tranquilidad y vuelve con los mismos ojos de siempre y la misma disposición de escucharme y estar a mi lado. El día entero me escucha, y seguro si pudiera darme su opinión en su pequeña memoria tendría la lista de la que hablo.

La vida nos da las variantes y está en nosotros hacer la corrida, proyección y recomendación que debemos de aplicar, que fácil es hacerlo para un cliente y que difícil es cuando se trata de nuestra propia compañía.